lunes, 2 de junio de 2008

De Ritnes a Sentir

Sintió una resbaladiza gota cristalina y áspera proveniente del canal de los sueños convertidos en imágenes del más recóndito lugar inesperado pasar por su mejilla izquierda que se deslizaba entumecida por las heladas pero desérticas arenas de la soledad del más oscuro bosque y mar azul.
Sintió a su espina romperse en un millón de pedazos y sus piernas caer resignadas en el primer trozo confortable de nada y a la dulce pasión muerta.
Sintió como su alrededor se derrumbaba asquerosa lenta y estratégicamente de tal forma que el único capaz de percibir tal mirada, de afrontarse a la nada, era solamente, ese único nadie.
Sintió la paz encarnada en el odio.
Y recién ahí.
Ahí.
Algo brotó.
Algo sintió.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fuerte, muy fuerte, querido...